Enjambre de Jengibres invita al mundo a participar de los encuentros/juntadas/laboratorios/talleres poéticos-artísticos en el Centro Cultural En Eso Estamos (calle 8 entre 41 y 42) -Los Viernes de 19 a 22 ypico hs-. Enjambre es un grupo abierto y interdisciplinario en el que se intentan mezclar poesía, música, puesta en escena, perfomance, teatro, feria de libros y textos, etc. Nos juntamos a escribir, leer, cantar, charlar y discutir sobre temas que nos incumben. Vengan, es gratis y libre.
sábado
.
lunes
viernes
Entre corchetes
que se intercambian como focos,
hay un trono para el rey verbo
desde donde elige a sus súbditos
(son miles y se llaman todos con
tres nombres: Juan, Pedro y María)
y se saca el corazón núcleo para
mostrarle sus dominios de claras
fronteras, de lenguaje custodiado
por corchetes (bienvenido a la
institución).
sentado en las rodillas del tiempo,
midiendo todas las circunstancias,
soy la pesadilla de los que sueñan
con prolijas clasificaciones. soy un
adverbio.
domingo
se me escaparían porque
así te conozco, hasta los ecos
pequeños minúsculos
que solo en algunas noches
te animas a decirte,
esos mismo vergonzosos
que son los que más me gustan
y asustan. También te se
las cien máscaras en las que
te escondes pero muchas
me lastiman y no de todas
te puedo sacar.
viernes
La raza de diamante
niños, vestidos con el color
que el tiempo da a los ciruelos
cuando la noche se cierra
sobre los jardines y alguien
grita.
ya se bañan doloridos en el
pantano porque el río no lleva
más que escombros, porque
del agua podrida nacerán los
sapos de oro que anunciarán
lluvia, cosechas de nuevas
delicias, y luego orugas azules
que se desteñirán antes de ser
las mariposas prometidas.
ya se acercan con augurios
que dicen ver en la tierra,
en los ojos de las víctimas
designadas para el sacrificio.
el fuego comió sus párpados
para que entrara toda la luz
a mostrarles el camino a casa,
al punto en el que el círculo
vuelve sobre sí mismo como
una serpiente desmemoriada.
toda la destrucción se sucede
igual que una metralla de rosas
contra las manos abiertas, y
los pétalos apretados sobre
las heridas dan una sola gota
para el perfume que hará crecer
de nuevo los jardines de oro.
ya se quita los harapos el primer
niño de la raza de diamante
y muestra su piel cargada de
los despojos del dios guerrero,
reluciente de signos nuevos
para nombrar a las cosas que
no parecen las mismas después
del fin.
martes
sábado
martes
domingo
Conventillos
desde que Dios se subió a los andamios
de una obra en construcción
y se fue golpeando las puertas,
decepcionado de la miseria que Ciudad
dejaba caer sobre el mendigo
viejo, el de los zoquetes que se surcían
solos, hermano de Dios e hijo
de las primas feas de Ciudad, las Villas.
Ciudad manda a pintar grafittis
en las puertas de las catedrales
y grita que odia los monopolios
de la eternidad, que a ella nadie la deja.
Las Villas cantan casi tanto como lloran,
con niños prendidos de las tetas
flacas, con carros sombríos llevados por
los hijos menores del mendigo,
con las tibias prostitutas que son
hijas bastardas de Ciudad, semi-diosas
de la calle y la miseria sin amor.
Dios se viste de vieja y se pone
las mañanitas para salir con su chango
a juntar pobres, a juntar tristes,
y se los arranca de las manos a Ciudad,
que resiste pero luego se olvida
y corre a ajustar los focos en su cabello
lacio y rígido como los edificios.
Las Villas le gritan barbaridades
desde los andamios que Dios les presta
para los carnavales, y ella teme
que la dejen sola entre sus luces.
sábado
Manifiesto
Enjambre de jengibre
Era una mala palabra.
Empezó siendo
Brava, como la paja,
Brava.
Fue un dejarse de embromar
Pero un dejarse embrollar
Jadeantes, suspirantes,
Sin nada que perder
Pero sin nada que ganar,
Un tiro al aire.
Crear
Una tos para jarabe
Un calambre de mentiras
Pero al fin:
La poesía.
Somos
Los que no tenemos nada
Para darte,
Los que no queremos arte
Sino vida
Para vos, nomás.
Somos
Algunos revoltosos
Y los que se dejan revolcar
Los que tratan de gritar
Los que quieren vomitar
(Perdón: vomitarte)
Pero al fin buscamos ensamblar
En cada parte.
Somos
Sí
Los que movimos todo
Los que pelamos la carne
Los que dejamos que pase
Los que creamos el canje
De poema y choripán,
Los que te hacemos llorar
Y los que no.
El poema colgadito en la pared
O el poema debajo de la mesa
Enjambre
Milanesas
Miguitas esparcidas
Sangüche de elite
O zapatilla e gaucho
Costra, hambre,
Enjambre de jengibre
Carajo.
lunes
a,a
y con otro a pedales
para que se prendan las lámparas.
...se lave en vos, como cíclope en el lago.
Si después no prenden, que el viento sople,
si el viento no sopla, pedaliemos.
Con uno eólico, con uno solito nomás.
...se rebelen.
una boca llena de mar para soplar
siempre
sudestadas
espumita
Llena de brillo y astilla del tiempo.
Para que se prendan de nubes
las tormentas.
y la luz apague
los focos y deje de soplar el viento.
un hombre marrón se hizo gris encima
cerro sus ojos, oyó los truenos.
"!Santa Rosa debe ser!"-se dijo pero no era...
los gotones marcaron en las chapas
la batucada. Le cayó la noche encima
como un elefante púnico.
como te digo
creció la parra
y madura el higo.
(ii)
quiero ir mas a lo hondo
a lo hondo, a lo hondo
atrás atrás de la ola
allá lejos
cuando la gente
se ve chiquita
lejos
donde los edificios
parecen rastins
a lo hondo
y volver con los bolsillos
llenos de caracoles
domingo
Soplacopla
como si acercaras hasta mí
barquitos de sueño que flotan
en una fuente, como si silbaras
la larga canción de estar vivos.
quiero que me soples el sol
de los ojos y arrimes tierrita
fría a mis manos que acunan
la música de los cansancios.
quiero que me soples las hojas
como si las letras tuvieran
pestañas tristes de mujercita
maquillada y blanca de miedo.
que me soples algún destino
cuando no confíe en la música
de mis manos sobre las teclas.
quiero que me soples los ojos
con la espumita de los mares
donde los tristes se peinan las
barbas con música de olas.
quiero que me soples la frente
y las rodillas cuando me caiga
enredada en las larguísimas
pestañas de los poemas míos.
quiero que me soples la sal
y seamos marineros limpiando
la popa de los barquitos de
sueño, y cantemos a los gritos
estirándole la barba al capitán.
martes
y a veces no se quiere mirar,
pero ya no se pueden guardar secretos
El mundo gira como loco
y nosotros giramos con él.
El agua sigue el camino del agua
El hombre sigue el camino del hombre
pero a veces no estamos en el mundo.
La sangre corre por cada cuerpo
la piel se entrega a la piel
y sin embargo a veces no estamos en el mundo
que ronca las voces de nuestros deseos.
Hay a veces un silencio
una mañana de domingo
en que el pasado se revela espiral.
A veces el ruido se vuelve blanco
y el fondo del bullicio enseña a desoir.
Pero por lo general
miramos con los sentidos
sentimos como podemos
alimentamos pasiones pasivas
Mentimos
Cerramos los ojos y callamos,
Hacemos de cuenta
que la luna nueva no huele a rojo
como con las mejillas
como con el sexo
como con la calle.
Cerramos los ojos y callamos
hacemos de cuenta
que la luna no huele a rojo.
sábado
Ñaca ñaca
Es día de Mundial
Me clavo el banderín en el orto
De mi nacionalidad
Hoy, sí
Sudáfrica on tevé
Waka waka
Ñaca ñaca
Shiqui shiqui
Mueveté
Latinos, afro
petisos, medianos
Esclavos
Globales
Mundiales
Atados de las manos
Atrapados como nabos
Hoy, sí
Sudáfrica on tevé
Ñaca ñaca
Waka waka
Shiqui shiqui
Mueveté
Hoy, sí
Mundial:
El thriler del capital
A brillar a brillar
A mover el culo
Que se nos ve la tanga.
A mover las nalgas
Al que le salga
Hoy sí,
Sudáfrica on tevé
Waka waka
Ñaca ñaca
Shiqui shiqui
Mueveté….
lunes
Colonia
trapito sucio de ciudad
lavandose en el rio.
Van las horas
paseando lentas sobre mi piel
coloreando mi modorra con matices de melancolias.
En Uruguay
me aburria un poco viendo al agua comerse las piedras
y pensaba seguido en la tibia noche de tu cuerpo.
viernes
lunes
Alma,
nada va a parar
hasta las mañanas van a cazarte.
cada cama caerá en soledad
cada cárcel se sabrá cuerpo
ávido de placer
muecas
ávidas de placer
mentes
ávidas de placer
alma
ávida de placer
cargá las armas, matá a mansalva
que se ven desde el tren
moros como locos
en la vera del camino
riendo como el fuego
de tus marcas de agua,
de tus tajos al viento
de tu caricia lasciva
trocada en la tierra por silencio.
Alma,
cantá aun cansada
que el desdén del deber es urgente
y las horas claman por el horror entre dientes.
que cuando caigan, alma, las madrugadas
y una mañana la vida normalice tus viscisitudes
sera tarde para volver
sobre la desidia que te hace contingente.
viernes
que se me estalla el latir.