miércoles

Embrión de mis lamentos


Llora, pequeño embrión de mis lamentos.
Llora como si al niño le quitarán su juguete de trapo
como si el aire te empujara el pecho hacia atrás
y te formara un agujerito por entre los pulmones.
Llora como si el dibujo de tiza, que amablemente has pintado
se borrara del techo en un caer las gotas del cielo
que de tan hinchadas de furia, rompen la membrana de tu humilde morada.

Llora, pequeño embrión de mis lamentos.
Llora como si al jóven le rompieran los dientes
en un vaivén de manos enloquecidas, rojas de sangre.
Llora como si el vestido de gala que te han regalado
se manchara de niebla antes de la primer noche de fiestas
que de tan eufóricas, te sacuden también el velo.

Llora, pequeño, embrión, niño, jóven anciano.
Que mis lamentos te alimenten
como el tiempo alimenta las injurias del odio
como el sueño alimenta los deseos del homos
como el canto, de las aves muertas
alimenta eterno, la silueta de las sombras.

1 comentario:

Minerva del Aire dijo...

van
van

estaba en ese lugar

qué extraño

tu poema

y mi poema

también.