martes

Se mira lo que se puede
y a veces no se quiere mirar,
pero ya no se pueden guardar secretos
El mundo gira como loco
y nosotros giramos con él.

El agua sigue el camino del agua
El hombre sigue el camino del hombre
pero a veces no estamos en el mundo.

La sangre corre por cada cuerpo
la piel se entrega a la piel
y sin embargo a veces no estamos en el mundo
que ronca las voces de nuestros deseos.

Hay a veces un silencio
una mañana de domingo
en que el pasado se revela espiral.

A veces el ruido se vuelve blanco
y el fondo del bullicio enseña a desoir.

Pero por lo general
miramos con los sentidos
sentimos como podemos
alimentamos pasiones pasivas

Mentimos

Cerramos los ojos y callamos,
Hacemos de cuenta
que la luna nueva no huele a rojo
como con las mejillas
como con el sexo
como con la calle.

Cerramos los ojos y callamos

hacemos de cuenta

que la luna no huele a rojo.

1 comentario:

Marcelo De La Hera dijo...

y nada.. qué se puede decir... felicitaciones!

Me quedó rondando este poema todo el fin de semana por la cabeza.

Realmente un placer leerlo y re leerlo. gracias.