jueves

De las cosas que no se dicen



Escribo como una prostituta que perdió a su cafishio.
Como una mujer que tiembla.
Como un rincón abandonado a todo el calor.

Los errores en la alacena.
Los caprichos en el cajón, entre los cuchillos.
La cuchara bajo los párpados
a sostener la gota
de un lagrimal
atornillado a la pared.



3 comentarios:

Unknown dijo...

tortuoso como el invierno
sin cobijas
revive de su silencio agazapado
el hombrecito
con cuya sangre
especiaron el quentao
a dar calor de poesía
si el invierno nace

Anónimo dijo...

hija del viento: he aquí otra bella pieza poética que el vinto trae, es tan tortuosa como las vidriedras que crecen de tanto invierno ver. Es perfecta como las vidriedras que invierno son de tanto ver hacia la calle.
resumiendo, maravilloso

Saludo.

F.

Carmela dijo...

delicioso
los cuatro últimos versos son para sacarlos del cajón y pegarlos en la calle